Un buen conocimiento de nuestro sistema de valores nos ayuda a definirnos y de este modo, a reafirmarnos mejor, lo cual es muy importante para nuestra autoestima.
Una estima alta o baja? Ya sabemos, que no es estable a lo largo del tiempo y varía en función de si estamos alineados con nuestros propios valores.
Los valores (una de las herramientas más poderosas de autoconocimiento que trabajo en mi programa de mentoría Tu Silla) son la brújula que guían tu decisiones, prioridades, tu manera de hacer y que se alinean con la persona que quieres ser.
Los valores son como carpetas que dentro tienen archivos. Estos archivos, ultra personales, son lo que dan significado a nuestros valores.
Vayamos a un ejemplo.
Imagina que estás en tu compu. En tu escritorio, tienes una carpeta llamada “familia” en la que vas guardando archivos. Podrían ser algunos de estos:
La familia es lo más importante de esta vida
La familia son las personas que realmente me aporta
La familia es la gente que de verdad está ahí
Todos estos archivos son creencias y vienen de diferentes lugares. Por ejemplo, de tu entorno, de la familia en la que has crecido o de tus experiencias vitales.
No hay unas creencias mejores y otras peores. Para otros: qué es la familia. Seguramente, sus respuestas serán diferentes a las tuyas.
Eso no es todo.
A medida que cambias, tus creencias también lo hacen. La visión que tenías de la familia quizá no se corresponde con la que tienes con el paso de los años.
Tus valores personales están formados por estas creencias. Por lo tanto, si tus creencias son dinámicas, tus valores también lo son. ¿Te habías parado a pensarlo?
Entonces, ¿qué son los valores personales?
Los valores son aquellas cosas que son importantes para ti en este momento. Como todo en la vida, esta prioridad o escala de valores está en constante movimiento.
Los valores son palabras cargadas de significado. Cuando se clasifican y traducen en conductas concretas, en consonancia con nuestros objetivos y compartidos con las personas que nos importan, se convierten en potentes herramientas que nos guían hacia el éxito en la vida de los negocios y el negocio de la vida. Simon L. Dolan
Pero, Para qué sirven en el día a día? ¿De verdad nos ayudan?
Los principales beneficios que disfrutan las personas cuya vida está alineada con sus valores.
1. Ponen rumbo a tu vida
Muchas personas van por la vida en piloto automático. Con el paso de los años, se dan cuenta que han acabado en un lugar que no les hace sentir bien.
Cuando sabes qué es lo que te mueve de verdad, es difícil que te apartes de tu camino: sabes mejor que nadie que tus valores actúan como brújula.
Todavía recordamos con cariño el caso de una clienta que cambió por completo su vida. Gracias a sus valores, hizo un descubrimiento muy profundo.
2. Facilitan tomar decisiones
Todos tenemos miedo de meter la pata a la hora de tomar una decisión importante. Sin embargo, las personas que conocen sus valores lo tienen claro.
Saben al dedillo qué va con ellas y qué no. De esta manera, separan el trigo de la paja sin dar vueltas innecesarias. Así, toman más y mejores decisiones.
Descubrir tus valores te proporcionará un criterio con el que tomar decisiones. Para que funcione, antes deberás tener tu escala de valores revisada.
3. Ayudan a conseguir objetivos
¿Quién no tiene metas en la vida? El problema de los objetivos es que no se consiguen con solo desearlos, siempre surgen dificultades en el camino.
Lo importante es qué haces con esos frenos. Cuando conoces tus valores personales, sabes exactamente qué tienes que hacer para que nada de eso te detenga.
Tus valores te darán pistas de cuáles son los ingredientes que tienen que estar presentes en esa meta. Desde ahí, avanzarás sin tantas dificultades.
4. Permiten vivir una vida más plena
Las personas cuya vida está de acuerdo con lo que consideran más importante, experimentan un estado de bienestar. Simple y llanamente, tienen una vida más plena.
No se trata de magia, es el resultado de identificar, jerarquizar y alinear tus valores personales. Eso es justo lo que te ayudaremos a hacer en este artículo.
5. Aumentan tu satisfacción laboral
Cuando hay sintonía entre tus valores y los de la organización, las personas se sienten más a gusto. Esta coherencia te permite mantenerte conectado a tu empresa.
Las marcas que quieren conseguir una ventaja competitiva buscan a colaboradores que vayan más allá de sus responsabilidades. Ahí entra la coherencia de valores.
Si tienes una experiencia positiva en el trabajo, mejorará tu productividad y sufrirás menos estrés que aquellas personas que están insatisfechas laboralmente.
Cuál puede ser la Consecuencia de no vivir tus valores
Simon L. Dolan empezó a investigar sobre el estrés y los valores en 1976. Coincidió con su doctorado en Psicología del Trabajo en la Clínica Mayo de Minnesota.
Descubrió que cerca del 90% de los pacientes que habían sobrevivido a un infarto sin antecedentes atribuían su situación al trabajo, en concreto, a su nivel de estrés.
Esta fue su conclusión:
El estrés es el resultado de la incongruencia en tu sistema de valores
Simon L. Dolan
Dicho de una manera más sencilla, significa que padecerás estrés si llevas una vida en la que los valores que tú consideras importantes no están presentes.
Cuando padeces una incoherencia de valores, la probabilidad de presentar problemas de salud aumenta , sobre todo si se mantiene así en el tiempo.
No solo te afecta a ti, sino también a tu entorno. Si no tienes este equilibrio, puedes sentir agresividad y pagarlo con las personas a las que quieres.
Desde entonces, consciente de que tenía que haber un cambio de paradigma en la sociedad, Simon ha dedicado su vida a investigar en el campo de los valores.
Por eso es tan importante que sepas si estás en congruencia con tus valores. Gracias a los pasos que vamos a compartir contigo, sabrás en qué punto estás tú.
Ahora quiero compartir con voz uno de mi valores en Ocupa tu silla
Mi contribución es ser una voz Puente generando impacto, mejor influencia y gran inspiración y mi propósito como mentora es acompañar a mujeres a aumentar tu confianza, valoración y poder personal al transformar sus voces críticas en una aliada. Elijo hacerlo desde: simplificar, apoyar, empatizar, innovar, y contribuir.
Simplificar: Haciendo fácil lo difícil para que la claridad y la practicidad estén presentes en todo todo momento.
Apoyar: Soy una pata de TU SILLA en tu proceso de transformación, estoy a tu lado acompañándote en todo el proceso.
Innovar: a partir del METODO SILLA, reconocerás el síndrome de la impostora, entenderás por qué surge y aprenderás ejercicios que te ayudarán a valorarte ganando confianza.
Empatizar: entiendo tu situación y los sentimientos que estás viviendo desde las escucha activa en un espacio seguro.
Contribuir: con el fin último de mejorar el mundo a través de escuchar, aceptar y potenciar la esencia de todas y cada una de las mujeres.
y dentro de contribuir mi compromiso, además, es brindar anualmente 3 entrenamientos gratuitos a ONG´s, organizaciones o asociaciones cuya misión esté alineada con el Objetivo 5 de ODS de Naciones Unidas de no dejar a nadie atrás.
Y tú, te has preguntado alguna vez;
¿Cuáles son tus valores fundamentales?
¿Qué valores necesitas que acompañen tu carrera, emprendimiento, negocio u objetivos?
¡Te invito a que hagas este trabajo de análisis para conectar con lo que realmente es importante para ti!